¿Existe el desayuno perfecto?

¿Existe el desayuno perfecto?

Introducción

Siempre hemos escuchado que la comida más importante del día es el desayuno y que para que sea perfecto tendríamos que incluir un lácteo, cereales y fruta.

Esta es una verdad a medias, ya que, aunque sí es cierto que empezar el día rompiendo el ayuno (esa es la etimología de la palabra “des-ayuno”), es un acto importante, pero no es crucial para que el resto del día podamos lograr una alimentación equilibrada.

Conocemos a personas que ponen el pie en el suelo con muy buen apetito y a otras que no son capaces de comer algo sólido hasta que han pasado un par de horas.

Yo soy de las que se levanta alegremente buscando qué comer.

¿Cómo es el desayuno ideal?

Lo ideal es ingerir por la mañana al menos un 30% de las calorías totales del día, pero no es imprescindible que sea nada más levantarse. El reparto puede hacerse entre el desayuno y la colación de media mañana.

Si eres de los que no les pasa más que un sencillo café, café con leche o un zumo, no hay problema, mientras después ingieras algo más contundente para aportar energía y nutrientes importantes para tu actividad matutina.

Si eres de los que empiezan con un desayuno fuerte y después toma algo más ligero a media mañana, también está bien. Incluso si eres de los que hace un desayuno tan importante que no es capaz de comer nada hasta la comida del medio día, pues también es correcto. La cuestión como he dicho es tomar un porcentaje importante del total calórico diario a lo largo de la mañana.

Otra cuestión es lo que ingerimos en el desayuno. La verdad es que en esta cuestión hay una variedad impresionante de desayunadores. De los clásicos de desayuno continental que toman un café con leche y una tostada con aceite o mantequilla o un vaso de leche con cereales o galletas, a los que se que son capaces de meterse entre pecho y espalda huevos, beicon, tostadas o incluso alubias, esto ya es para los desayunos más anglosajones.

Con el tema de la fruta en el desayuno hay mucha tendencia a tomarla en formato zumo, que si es natural aún pasa (pero porque estoy indulgente hoy), pero si es comercial, volvemos a caer en el consumo de un alimento alto en azúcares y bajo en fibra. No hay nada como comer las piezas enteras de fruta, nos aportan la fructosa, pero se verá frenada su absorción por la fibra.

¿Por qué nuestro desayuno tiene que ir empaquetado?

Cajas de cereales azucarados

Yo quiero que os planteéis una cuestión: ¿os habéis dado cuenta que hay alimentos específicos para desayuno, cosa que para otras ingestas del día no hay?

Tenemos en el mercado cereales de muchos tipos, con fibra, sin fibra, con miel, con chocolate, con fruta desecada, con frutos secos…realmente elegir un tipo se hace difícil, porque ya se encargan los fabricantes de generar unos envases súper atractivos, sobre todo en relación con los niños. También ocurre con las galletas.

Y yo os pregunto ¿leéis la información nutricional de los cereales? ¿Os habéis dado cuenta de los azúcares sencillos que llevan?

Es realmente escandalosa la  cantidad de azúcar que pueden llegar a tener estos productos específicos para el desayuno y es algo que deberíamos plantearnos muy seriamente, ya que no es necesario un aporte tan alto de azúcares simples para desayunar (ni para el resto del día). Y sí, también hago referencia a los cereales con alto contenido en fibra, que también tienen un porcentaje alto de azúcar.

Os voy a contar una cosa que me pasó hace 4 años. Por una cuestión meramente profesional, me gusta probar productos que encuentro en el supermercado y que veo que le puede ir bien a ciertas personas. Resulta que vi unos cereales de maíz sin gluten y resulta que no llevaban azúcar, me pareció muy curioso, ya que de verdad que es prácticamente imposible encontrar productos procesados sin azúcar.

Pues los probé y estaban sosos, pero buenos. Pues me fui fijando semana tras semana en el mismo producto y resulta que al mes habían cambiado la composición nutricional y habían añadido azúcar al producto. Lo compré por curiosidad y estaban dulces. No es algo que yo suela consumir, pero por supuesto que después de eso me quedé convencida de que mucha gente se habría quejado del tema en cuestión y les añadieron azúcar. Qué indignación.

Aquí la cuestión es que estamos anquilosados en un tipo de desayuno y no se atreve la gente a cambiar sus hábitos.

Un buen desayuno no tiene porqué llevar lo de siempre, el café con leche, la tostada y un zumo. Un buen desayuno puede incluir fruta entera, frutos secos como nueces, almendras, avellanas, algún lácteo tipo yogur o requesón, avena (que es de los pocos cereales que no llevan azúcar), infusión o té, o también puedes optar por una tostada de centeno con aguacate y tomate y por qué no, con atún o jamón serrano…y ya que nos ponemos vamos a ser imaginativos, también podría incluir huevos, verduras…

¿Qué obtenemos con un desayuno variado y completo?

Desayuno sano y saludable

Para empezar una buena carga de energía para afrontar las mañanas de trabajo, estudio o deporte.

Ayuda a la concentración, puesto que aportamos cantidad suficiente de nutrientes para que trabaje nuestro cerebro. Sobre todo glucosa que es el requerimiento principal del cerebro.

Disminuye la ansiedad, porque no dejas pasar mucho tiempo desde que te levantas hasta que ingieres los primeros alimentos.

Pero, ¿te ayuda a adelgazar desayunar? Pues mira, no hay evidencias científicas de que ayude a adelgazar, pero tampoco a engordar.

Siempre te hablo de hacer una alimentación variada y equilibrada, y para ello también es necesario variar en el desayuno, como te digo siempre, comerás mejor y no te aburrirás.

La conclusión es que si desayunas, busques alimentos poco procesados, varía de un día para otro, no seas estático en tus elecciones, elige alimentos frescos y dedícale tiempo, probablemente sea el que más disfrutes del día.

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