En el artículo de nutricocina de hoy quiero hablaros de la conservación de alimentos por bajas temperaturas, refrigeración y congelación.El uso de frío como conservador tiene su origen en la humanidad que ha utilizado el frío del hielo, nieve o ríos para conservar los alimentos.
Siempre hemos escuchado que la comida más importante del día es el desayuno y que para que sea perfecto tendríamos que incluir un lácteo, cereales y fruta.Esta es una verdad a medias, ya que, aunque sí es cierto que empezar el día rompiendo el ayuno (esa es la etimología de la palabra “des-ayuno”), es un acto importante, pero no es crucial para que el resto del día podamos lograr una alimentación equilibrada.Conocemos a personas que ponen el pie en el suelo con muy buen apetito y a otras que no son capaces de comer algo sólido hasta que han pasado un par de horas.Yo soy de las que se levanta alegremente buscando qué comer.
La calabaza pertenece a la familia de las Cucurbitáceas y es un fruto en baya de la calabacera. Pertenecen también a esta familia el melón, la sandía, el calabacín o el pepino y suelen ser plantas rastreras, trepadoras o herbáceas.Un dato característico de las calabazas es que suelen tener la corteza bastante dura, pero una pulpa con bastante cantidad de agua, dependiendo de la variedad.En este mes encontramos las variedades propias del invierno, que suelen durar más que las de verano, ya que contienen menor proporción de agua. Tanto es así que suelen conservarse bastante tiempo, hasta seis meses.A la hora de seleccionarlas es importante fijarse en que tienen la piel intacta y escoger piezas firmes. También es importante elegir las que conserven el pedúnculo, ya que así conservan mejor la humedad.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado este año 2016 como el Año Internacional de las Legumbres, así que os voy a explicar todo lo relacionado a nivel nutricional con este alimento tan rico y saludable.Las legumbres son las semillas normalmente secas de las leguminosas, que pertenecen a la familia de las papilionáceas.Legumbres clásicas son los garbanzos, las judías, las lentejas, los guisantes, las habas y la soja, pero también los cacahuetes, la colza y la algarroba. De estos últimos los cacahuetes y la colza se estudian normalmente como semillas oleaginosas por su gran contenido graso (18-45%).