Introducción

El calabacín es una hortaliza, de la familia de las cucurbitáceas (Cucurbitaceae) que comprende aproximadamente unas 850 especies, en su mayoría plantas herbáceas, trepadoras o rastreras que producen frutos protegidos por una corteza firme. En esta familia podemos encontrar alimentos como la sandía o el pepino.

La forma suele ser alargada, aunque también existen variedades esféricas, el tamaño medio suele ser de 20 a 30cm. El color depende de la variedad, de calabacines verde oscuro a algunos verdes claros, con motas, amarillos, pero el interior, es decir su carne es siempre clara, casi blanca. El sabor suele ser bastante neutro, a veces con un ligero amargor, pero al tener tanta agua no predomina un sabor muy característico.

Propiedades nutricionales del calabacín

 En su composición predomina el agua 89g/100g y sobresale el potasio como mineral principal y como vitamina los folatos y la vitamina C. aunque por la apariencia y el dulzor pensemos que la calabaza tiene más hidratos de carbono, no es el caso, ya que el calabacín contiene más.

A nivel de proteínas y grasas el contenido es muy bajo. Por eso siempre se ha recomendado su consumo para dietas de adelgazamiento, ya que sacia mucho y tan solo aporta 31 kcal por cada 100 gramos de producto.

La fibra que aporta es moderada, tan solo 1.3 gramos por cada 100. Predominan los mucílagos que tienen propiedades suavizantes sobre el aparato digestivo, es fácil de digerir y tiene un ligero efecto laxante. Va genial para personas con problemas digestivos, gastrititis, malas digestiones o incluso estreñimiento.

Como en la mayoría de las hortalizas con alto contiendo en potasio y bajo en sodio, son muy indicadas para personas con hipertensión arterial y patología cardiovascular y renal.

Propiedades culinarias

La de cosas que se pueden preparar con los calabacines, es una hortaliza muy versátil con la que cocinar diferentes platos, habitualmente cocinados como cremas (enlace a la crema), pistos, revueltos o se pueden preparar también rellenos, al vapor, a la plancha, asados en el horno e incluso se puede comer crudo. En muchas recetas veganas se preparan tallarines de calabacín que se escaldan ligeramente para que pierdan la tersura y  de esta manera sustituyen la pasta.

Para mí un requisito fundamental es no pelar nunca un calabacín, en la piel se concentran muchísimos nutrientes, desde clorofilas y vitaminas, a fibra y minerales.

No te excedas en cocinar esta hortaliza, porque realmente con una plancha relativamente corta queda al dente y delicioso, no es necesario cocinarlo hasta que esté muy blando, de esta manera perdería bastante nutrientes, sobre todo la vitamina C que es termolábil.

Cuándo adquirirlo

Es cierto que podemos encontrarlos todo el año, pero su temporada es ahora en verano y los mejores meses son de julio a septiembre, están en su mejor momento a nivel organoléptico y nutricional.

Busca sobre todo que estén firmes y compactos y con la piel brillante, eso denota su frescura.Para conservarlos sepáralos de verduras que emitan etileno como frutas y tomates, de esta manera aguantarán más. Pueden llegar a durar dos semanas sin que ello perjudique en exceso a sus cualidades.

Si pretendes congelarlo siempre realiza un escaldado previo, de esta manera se detiene el proceso enzimático y pierden menos nutrientes a la par que organolépticamente estarán mejor cuando se descongele y cocine.

Geles

Mi nombre es MªÁngeles Cano Villalba, pero llámame Geles. Soy Dietista-nutricionista y cocinera aficionada. En Natural Castelló voy a ayudarte a cuidar tu alimentación y tu salud.