1.Pon a remojo las almejas con agua y sal durante una hora.
2.Exprime la naranja y no hace falta que cueles el zumo.
3.Corta el puerro por la mitad a lo largo y corta tiritas finas.
4.Rehoga en una sartén con el aceite.
5.En una olla abre las almejas con el vino, tápala para que no se escape el vapor.
6.Añade al puerro el caldo de las almejas previamente filtrado y el zumo de naranja.
7.Cocina 7-10 minutos para que reduzca un poco la salsa y se cocine perfectamente el puerro. Añade la pimienta negra.
8.Incorpora las almejas que hayan abierto y desecha las cerradas.
9.Deja cocer dentro de la salsa 1 minutos para que se mezclen los sabores.
10.Sirve inmediatamente
Aspectos a tener en cuenta
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Yo prefiero cocinar las almejas siempre aparte, ya que de esta manera evitamos que aparezcan en la salsa los molestos granos de arena. Es más seguro y no peligrará nuestra dentadura.
También evitaremos de esta forma que las almejas queden secas, ya que si las cocinamos todo el tiempo, es fácil que pierdan la humedad.
Si no tienes puerro puedes utilizar cebolla y ajo bien picaditos, queda de maravilla en la salsita.
Como veis no añado nada de sal, ya que me gusta el contraste dulzón y ácido de la salsa con la almeja más saladita. Pensad que este molusco tiene una cantidad muy alta de sodio (3520mg/100g). Una razón de peso para no añadir nada de sal.
Las almejas también son muy ricas en cloro, yodo, fósforo, calcio magnesio y hierro, con lo que son recomendables para deportistas. En cuanto a vitaminas destaca la vitamina A, que como he comentado varias veces, no es termolábil, con lo que con la cocción no se destruye.
A nivel calórico no aporta muchas calorías, así que si quieres controlar tu peso es una muy buena opción.
Las grasas que aporta la receta son monoinsaturadas, provenientes del aceite de oliva virgen extra y también hay una pequeña proporción de colesterol. Todos los moluscos y crustáceos contienen colesterol, las almejas no lo contienen en exceso. Por eso los nutricionistas solemos llamar la atención en la moderación con estos productos.
Como aperitivo lo encuentro ideal, tus invitados se chuparán los dedos. Pero si quieres preparar este plato para una comida, ten en cuenta que la porción comestible de las almejas es de un 15 por ciento, el resto son las conchas, con lo que para conseguir una ración adecuada, hay que preparar mucha cantidad de almejas, con lo que no es muy factible.
Este plato está recomendado para todos los públicos.
No es necesario espesar la salsa con ningún tipo de harina, queda una consistencia magnífica.
Mi nombre es MªÁngeles Cano Villalba, pero llámame Geles. Soy Dietista-nutricionista y cocinera aficionada. En Natural Castelló voy a ayudarte a cuidar tu alimentación y tu salud.