300g de higos para el biscuit y 300g más para decorar
4 huevos ecológicos
200g de nata 35%
50g de stevia 1:2
½ cucharadita de crémor tártaro
Instrucciones
1.Separa las claras de las yemas en dos boles diferentes.
2.Monta las claras a punto de nieve con el crémor tártaro, te llevará 3-4 minutos.
3.Sin lavar las varillas bate las yemas con la stevia 1:2 hasta que estén blanquecinas.
4.Añade las yemas montadas a las claras y mezcla con movimientos envolventes.
5.En el bol de las yemas incorpora la nata y móntala, pero sin que llegue a estar dura del todo. Incorpora a los huevos montados y mezcla con mucho cuidado.
6.Lava los higos y córtales ambos extremos que suelen estar un poco más duros y tritura con la batidora. Incorpora a nuestra mezcla anterior con movimientos amplios y envolventes, hasta que la preparación tenga un color homogéneo.
7.Vierte en un molde y alisa la superficie.
8.Lleva al congelador al menos durante 4 horas.
9.Cuando vayas a servir, desmolda y decora con los higos y si quieres con un poco de chocolate fundido.
10.Sirve un corte del helado acompañado de la fruta.
Aspectos a tener en cuenta
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Cuando hago este postre, suelo gastar pocos boles, donde monto las yemas, después monto la nata y después trituro los higos, así no hay que fregar tantos cacharros después.
Yo tengo un molde con base cerámica de Lékue que es muy cómodo para estos menesteres, el plato de cerámica sirve para el momento de llevarlo a la mesa y se desmolda muy fácilmente. Si no dispones de un molde así, puedes forrar un molde de plum cake con film de plástico y rellenar con la mezcla, después de congelado, te será mucho más fácil desmoldar eliminando el plástico.
Si te gusta encontrarte trozos de higo por el biscuit, puedes triturar algunos y otros cortarlos a trocitos. Yo prefiero triturarlo bien y después servir los higos frescos cortados en cuartos.
La nata no hay que montarla al máximo ya que es mucho más complicado homogeneizar después con el resto de ingredientes, además de que se corre el peligro de cortar la nata. Lo que interesa es introducir aire tanto en las claras, las yemas como en la nata. De esta forma, adquiere más volumen el postre y después la ración aunque parezca más grande en realidad en peso es más ligera, lo que influye en la ingesta total.
Como veis en el contenido nutricional, es un postre con un porcentaje un poco alto de grasas, pero la mayor parte proviene del huevo, con lo que para mí es ideal, ya que el huevo es un alimento muy completo que utilizamos entero en la receta. Proteínas de buena calidad, muy buen aporte de fósforo, calcio, cloro y vitamina A y folatos. Asimismo aporta colesterol, pero la cantidad tampoco es muy alta y es necesario también para nuestro organismo.
La stevia 1:2 la puedes sustituir por stevia 1:1, sólo tendrías que duplicar la cantidad y utilizar 100 gramos en la receta.
El crémor aporta estabilidad y volumen a la preparación.
Es apto para intolerantes al gluten, hipertensos y también para diabéticos, pero como siempre digo, los postres aunque sean sin azúcar, no hay que abusar de ellos, con moderación y cantidades moderadas.
No apto para alérgicos al huevo, intolerantes a la lactosa y alérgicos a la proteína de leche de vaca.
Mi nombre es MªÁngeles Cano Villalba, pero llámame Geles. Soy Dietista-nutricionista y cocinera aficionada. En Natural Castelló voy a ayudarte a cuidar tu alimentación y tu salud.