1.Pon a remojo las chirlas con agua y sal durante una hora.
2.Pica la cebolla y los ajos finamente. En una sartén dispón el aceite y rehógalos hasta que esté trasparente con un pellizco de sal. Añade la harina de arroz y remueve.
3.Escurre y la lava las chirlas. Pon en un cazo el vino a calentar y añade las chirlas. Cocina un par de minutos hasta que estén abiertas.
4.Cuela el líquido de cocción sobre la cebolla y el ajo. Incorpora los cardos escurridos, remueve y cocina un par de minutos para que se calienten. Añade las chirlas, las hojitas de mejorana y sirve.
Aspectos a tener en cuenta
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Cuando incorpores las chirlas a los cardos, ten la precaución de utilizar únicamente las que estén abiertas, las que han quedado cerradas, no se deben usar.
Puedes sustituir las chirlas por almejas, son más grandes y un poco más caras, pero esto ya va a gustos y disponibilidad en el mercado.
Si no tienes harina de arroz integral, siempre puedes sustituir por harina fina de maíz.
También puedes sustituir el vino blanco por cerveza, aporta un sabor un poco más amargo, pero también está rico.
El vino por supuesto que se evapora durante la cocción. Las almejas sueltan agua cuando se cocinan que junto con el vino se aprovecha para crear una salsa estupenda. Pero es importante colar siempre, por si hay restos de arena.
También es imprescindible el remojo en agua con sal para que suelten toda la arena posible.
Los moluscos son ricos en cloro, sodio, fósforo, yodo y calcio. Aportan pocas calorías porque tienen una buena cantidad de agua. Contienen un porcentaje bueno de proteínas de buena calidad, poca grasa y colesterol.
Las chirlas son muy ricas en sodio, pero esta no es razón para no consumirlas si eres hipertenso, ya que la porción comestible es del 15%, con lo que finalmente no se consumen 300g de chirlas, solo unos 45g cuando se eliminan las conchas.
Además como los cardos aportan buena cantidad de potasio, se compensa el extra de sodio. Por eso en la receta solo utilizo un poco de sal en la cocción de la cebolla y el ajo, no hace falta más, entre el vino y el sodio de las almejas, de sabor va sobrado.
Sacia mucho y para personas que quieran controlar el peso es ideal.
Es un plato apto para intolerantes al gluten y a la lactosa.
Este plato te puede servir tanto como entrante a un almuerzo o como plato único en la cena.
Mi nombre es MªÁngeles Cano Villalba, pero llámame Geles. Soy Dietista-nutricionista y cocinera aficionada. En Natural Castelló voy a ayudarte a cuidar tu alimentación y tu salud.