1.Pela las cebollas y trocéalas. Dispón en una olla el aceite y rehoga la cebolla.
2.Mientras lava los calabacines y corta en rodajas y pela la patata y trocea también. Incorpora a la olla a los 8-10 minutos, así la cebolla estará más blanditas y rehoga durante 5 minutos.
3.Cubre con agua, pero justo hasta el nivel de la verdura.
4.Hierve durante 20-25 minutos, hasta que la patata esté blandita.
5.Introduce la batidora en la olla y tritura hasta que quede fina.
6.Deja que temple y lleva al frigorífico cuando esté a temperatura ambiente.
7.Sirve fresquita.
Aspectos a tener en cuenta
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Esta crema la puedes consumir recién hecha calentita, que está muy rica, pero para los más calurosos, enfriarla es una opción fantástica, porque con el calor apetecen menos los alimentos calientes.
Si no te gusta demasiado fría, sirve tu plato unos 15 minutos antes de la cena y ya verás como pierde el punto frío y queda más agradable de comer.
Es una forma genial de incorporar una ración de verdura cocinada en tu cena.
Cuando la patata se enfría aumenta la cantidad de fibra útil, con lo que añadido a la fibra que contiene el calabacín, aporta una cantidad nada despreciable para nuestro tránsito intestinal.
Las grasas que contiene esta crema son mayoritariamente procedentes del aceite de oliva, con lo que las mono insaturadas predominan.
En muchas ocasiones, hago la crema sin el aceite y sin rehogar previamente, es decir pongo los ingredientes en crudo en el agua fría y los cuezo y después cuando voy a triturar es cuando le añado el aceite de oliva. Queda con el sabor un poco diferente, ya que el rehogado previo le confiere cierta caramelización a la verdura que intensifica los sabores.
La temporada del calabacín ya ha empezado, y es ahora cuando los encontrarás más ricos, con mayor cantidad de nutrientes por estar de temporada y a un mejor precio.
Prueba a añadirle una cucharada de yogur al servir la crema, le va de fábula, claro que siempre dentro de tus posibilidades (si eres alérgico a la proteína de vaca, o intolerante a la lactosa o vegano utiliza aquel sustitutivo que puedas consumir).
Intenta salar siempre dependiendo de las raciones que prepares y te recomiendo que utilices un poquito más de pimienta para así no utilizar tanta sal, realmente realza los sabores sin añadir sal de más.
Una opción es añadir cuando ya esté cocida la verdura, unas hojas de hierbabuena y triturar todo, le da un saborcito tremendamente atractivo y además la hierbabuena también tiene su temporada ahora en verano.
Como os he dicho en otras ocasiones siempre recomiendo la verdura cocinada por la noche, y es una muy buena opción para todas aquellas que trabajan, llegan cansadas y no tienen ganas de cocinar, preparar varias raciones de esta crema y así es más cómodo llegar cansado y ya tener casi toda la cena preparada. Después sólo tendrías que acompañar de aquello que te guste, ya sea una pequeña porción de pescado, huevos, carne, tofu, tostadita integral…da igual el qué, cualquier buen producto con el que culminar una cena estupenda.
Mi nombre es MªÁngeles Cano Villalba, pero llámame Geles. Soy Dietista-nutricionista y cocinera aficionada. En Natural Castelló voy a ayudarte a cuidar tu alimentación y tu salud.