1.Lava las fresas, sécalas y quítales el pedúnculo. Córtalas en varios trozos y guárdalos en una bolsa de congelación.
2.Pela el plátano y córtalo en trozos y guárdalos también en la misma bolsa.
3.Congela de un día para otro.
4.Saca la fruta congelada y viértela en la picadora. Añade el yogur de soja y tritura hasta obtener una crema homogénea. Prueba el dulzor y es ahora cuando puedes añadir la stevia.
5.Sirve inmediatamente.
Aspectos a tener en cuenta
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Si al preparar el helado ves que queda un poco derretido vierte en un recipiente y lleva media hora al congelador para que vuelva a coger la textura de helado.
No siempre está la fruta con el dulzor adecuado y en muchas ocasiones queda un pelín ácida, cosa que tampoco es desagradable a mi parecer. Por ello en la receta apunto que la stevia es opcional, cuando esté hecho el helado pruébalo y si no está a tu gusto, pues añade un poco de stevia y ya está. Aunque ya sabes mi opinión sobre el dulzor de los alimentos.
Está claro que el frío reduce mucho la sensación de dulzor, pero de cualquier forma, es mejor tomar un helado un pelín soso que uno edulcorado en exceso.
Puedes hacer este helado con cualquier fruta, sólo debes tener la precaución de congelar las frutas limpias y troceadas y así solo tendrás que escoger cuál te apetece más y triturarla.
Prueba mango, plátano y añádele unas virutas de chocolate al 85% de cacao o también prueba melocotón, albaricoques o nísperos.
Otro elemento que puedes incorporar al helado una vez triturado, son trocitos de nueces, avellanas o almendres o incluso fruta desecada, ya te puedes imaginar la variedad de helados que puedes preparar así.
La única razón de utilizar un preparado de soja es porque quería encauzar la receta hacía los veganos y los intolerantes a la lactosa. En realidad estos productos no son la panacea para una persona que sí tolera bien un yogur de los de toda la vida, artesanal y natural, sin edulcorar ni azucarar.
Los yogures de soja en realidad son postres de soja que intentan imitan al yogur. Se les añade bacterias para fermentar que pueden o no ser de origen lácteo. Y en verdad no suelen sobrevivir a los ácidos del estómago, aunque en los yogures normales tampoco y esas bacterias no suelen llegar al colon.
Si encuentras preparados de soja sin edulcorar o sin azucarar mejor.
Tened claro que si no tenéis ningún tipo de problema con la lactosa o la proteína de la leche de vaca o si no sois veganos, en verdad merece la pena consumir el yogur de siempre.
Es apto para veganos, intolerantes al gluten, a la lactosa, alérgicos a la proteína de la leche de vaca y para diabéticos e hipertensos. No sería apto para personas alérgicas a las fresas o a la soja.
Mi nombre es MªÁngeles Cano Villalba, pero llámame Geles. Soy Dietista-nutricionista y cocinera aficionada. En Natural Castelló voy a ayudarte a cuidar tu alimentación y tu salud.