1.Corta en rodajitas finas la cebolla Isikura y reserva.
2.Pela la patata y córtala en palitos finos. Calienta aceite en una sartén y fríelas hasta que estén la mayor parte crujientes, en unos 10 minutos estarán listas. Escúrrelas en un papel absorbente.
3.Mientras en otra sartén bien caliente, dispón unas gotitas de aceite y cocina los filetes de lubina, empieza por la parte sin piel, cocina 3 minutos y dales la vuelta, cocina otros 3-4.
4.Calienta ligeramente en el microondas la crema de calabaza y repártela en la base de dos platos.
5.Coloca los filetes de lubina en el centro y las patatas encima.
6.En el último momento, fríe la cebolla en el aceite de las patatas, en un par de minutos como mucho estará lista.
7.Reparte encima de los platos. Muele sobre la preparación un poquito de pimienta negra y de sal y sirve.
Aspectos a tener en cuenta
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Suelo preparar este tipo de platos cuando me sobra algo de crema de calabaza o de otra crema (espinacas, calabacín, berenjena…), aporta algo de verdura y un poquito de cremosidad al plato. A la vez, es una manera estupenda de aprovechar las sobras.
Las patatas es recomendable escurrirlas un poco en un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa, aunque con la cantidad tan pequeña de patatas que lleva cada plato, tampoco tiene un impacto muy alto. Pero de esta manera el plato queda equilibrado en sabores.
La cebolla Isikura puedes sustituirla por ajo tierno o por puerro finito, pero mejor cortar la parte verde, dará color, más clorofila y vitaminas al plato.
Si no te gusta la lubina, puedes cambiarla por el pescado que más te guste, dorada, lenguado, salmón, merluza…aquí para gustos, los colores.
Si eres vegano, puedes sustituir el pescado por un filete de tofu o de sheitán especiados y el resto prepararlo igual, queda también muy rico.
Normalmente suelen vender las lubinas de ración, con lo que suelen pesar unos 200g que después de limpias quedan en unos 150-175g de pescado.
Por norma general los pescados contienen colesterol, unos más que otros, la lubina está dentro del grupo de contenido moderado.
Es un plato que aporta proteínas de buena calidad, fibra, potasio, magnesio, manganeso, calcio y vitamina A, niacina y vitamina B12.
Interesante presentar así un plato para niños, es más llamativo y una forma de que se coman el pescado.
Puedes consumirlo tanto para el almuerzo como para la cena. Para mí la cantidad de verdura que lleva es insuficiente, pero normalmente acompaño de una buena ensalada o gazpacho andaluz, así de esa forma se completa la ración.
Mi nombre es MªÁngeles Cano Villalba, pero llámame Geles. Soy Dietista-nutricionista y cocinera aficionada. En Natural Castelló voy a ayudarte a cuidar tu alimentación y tu salud.