1.Pela las patatas y cuécelas en abundante agua con sal durante 20-25 minutos, hasta que estén blanditas. Escurrir y volcar en una fuente.
2.Con un tenedor machacar las patatas hasta obtener un puré.
3.Añadir las olivas verdes y los pepinillos picados.
4.Picar también 4 pimientos rojos y añadir.
5.Incorporar el bonito desmenuzado, el huevo duro picado, los guisantes y la mayonesa y mezclar bien.
6.Comprobar el punto de sal.
7.Rellenar cada pimiento de piquillo con un par de cucharadas de ensaladilla.
8.Hacer así con tantos pimientos como quieras servir.
9.Refrigerar hasta el momento del consumo.
Aspectos a tener en cuenta
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Son tantas las variaciones en la ensaladilla rusa que podríamos estar probando una por día y no repetir. Para mí, este plato es susceptible de incluir un montón de ingredientes y todos quedan bien.
En muchas ocasiones utilizo variantes, que es una picada de zanahoria, olivas, pepinillos en vinagre que se incorporan a la ensaladilla. En esta ocasión no tenía así que he picado lo que tenía en casa, aceitunas y pepinillos. A veces incorporo alcaparras, maíz, atún o zanahoria hervida a taquitos.
Hay muchos factores que pueden hacer variar el resultado. Uno importante es la patata que utilices, intenta que sea una apta para hervir, para que después no quede una textura gomosa. También la mayonesa es importante y en verano más. Si no te atreves a hacer la mayonesa casera por el riesgo de toxiinfección, puedes hacer una veganesa o comprarla comercial.
Eso sí, lee las etiquetas y comprueba que no lleve demasiados ingredientes y huye de salsas ligeras y demás, que al final llevan tantas cosas inútiles en una mayonesa que no merece la pena.
Si no quieres presentar la ensaladilla en los pimientos, siempre puedes rellenar unos tomates o unas barcas de pepino, resulta un entrante refrescante y sabroso. Puedes utilizar esta receta tanto como entrante, como para una cena o almuerzo acompañada de una buena ensalada.
Ya te comenté en el artículo «Propiedades de los prebióticos y probióticos”, que la patata que ha sido cocinada y después refrigerada tiene cualidades prebióticas, ya que el almidón de la patata se hace resistente y llega al intestino sin modificación estomacal.
Por eso, esta receta que lleva patata con esas características, más además verduras encurtidas como los pepinillos, se convierte en un buen aliado de la microbiota intestinal.
Es verdad que a mucha gente la ensaladilla le preocupa por su capacidad energética, pero si la hacemos con buenos ingredientes, no encuentro el problema de que sea contundente, ya que como siempre os he comentado, interesa la utilización de materias primas saludables y poco transformadas. Ya nos encargaremos nosotros de comer simplemente la cantidad necesaria.
Mi nombre es MªÁngeles Cano Villalba, pero llámame Geles. Soy Dietista-nutricionista y cocinera aficionada. En Natural Castelló voy a ayudarte a cuidar tu alimentación y tu salud.