1.Limpia las sardinas. Quítales la cabeza, las tripas, la espina y la cola. Intenta que queden los dos lomos unidos.
2.Corta el queso en tiras y los pimientos en cuatro trozos, como si fueran piezas cuadradas o rectangulares.
3.Dispón dentro de un trozo de pimiento un trocito de queso y envuélvelo. Ahora dispón el queso envuelto en pimiento dentro de la sardina, ciérrala como si fuera un librito y asegura que no se salga con un palillo o dos cruzados.
4.Han lo mismo con todas las sardinas.
5.Pon a calentar el aceite en un cazo.
6.Bate el huevo en un plato con una cucharadita de levadura natural y prepara la fécula de patata en otro.
7.Enharina las sardinas con cuidado que no se desmonten y pásalas inmediatamente por el huevo batido, fríe unos 30 segundos por cada lado y dispón en un plato con papel para que absorba el exceso de aceite.
8.Sirve calentitas.
Aspectos a tener en cuenta
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Yo he utilizado pimientos verdes ya que son un producto de temporada y además los tengo en abundancia, así que últimamente los utilizo para casi todo. También se pueden rellenar de pimiento rojo asado o de pimientos de piquillo, que además de aportar un color precioso están muy ricos.
Si no te sienta bien el queso, puedes obviarlo en la receta o puedes sustituirlo por un trocito de jamón que también le queda bien.
Otra opción es hacer el relleno con pimiento y unas hojas de albahaca dentro, quedan muy aromáticas las sardinas así.
Intenta no superar el tiempo de fritura, para evitar que se resequen las sardinas. Ten en cuenta que las sardinas no son muy gruesas y además el relleno ya está cocinado, con lo que con 30 segunditos están suficientemente cocinadas y el calor penetra perfectamente al centro de la sardina.
Como ya te comenté en otro artículo , la temperatura ideal de fritura son los 180ºC, siempre y cuando utilices un aceite de oliva de buena calidad, de esta manera se degrada menos y aguanta mejor la temperatura.
Acuérdate de cómo comprobar la temperatura del aceite echando un palillo al cazo, si se hunde es que está frío, si no llega a bajar es que está demasiado caliente y si se hunde pero sube enseguida, es que está perfecta la temperatura.
He utilizado fécula de patata para que sea una receta apta para intolerantes al gluten, también puedes utilizar harina de garbanzos, de arroz o de maíz. Si no tienes intolerancia al gluten, puedes enharinar con una harina de trigo normal.
Comer pescado azul un par de veces a la semana es muy recomendable, por supuesto que no siempre fritas, pero ya sabes que, si la fritura está hecha correctamente, es saludable.
Acompaña estas sardinas de una buena ensalada para aporta la ración de verdura cruda y también de un trozo de pan integral o de unas patatas asadas o al vapor para aportar hidratos de carbono de los que es deficitaria la receta. De esta manera conseguimos una ingesta más equilibrada.
Mi nombre es MªÁngeles Cano Villalba, pero llámame Geles. Soy Dietista-nutricionista y cocinera aficionada. En Natural Castelló voy a ayudarte a cuidar tu alimentación y tu salud.